ReseÑando

Autor: Emilio Del Carril                                                                                             País: Puerto Rico

Libro: 5 Minutos para ser infiel… y otras divagaciones testiculares          País Invisible Editores

Contenido 11 relatos                                                                                                                   Género: Narrativa

 

El autor pasea sus relatos dentro de un espectro de masculinidades que viajan desde lo más campestre hasta el punto más vulnerable. Consigue así, de manera magistral, desnudar a cada personaje mostrando las sombras de los mismos. No se detiene en cuestionamientos sociales porque desea mostrar la transparencia propia del protagonista.

Este libro está escrito para ser leído en el orden en el que están distribuidos los relatos, pues puede que gratamente te sorprendas descubriendo que una historia se hilvana con la otra, así que no te adelantes, no saltes; ahí está listo el relato, para dibujarte una sonrisa y soltar desenlaces de una historia hacia la otra. Si bien se pueden leer por separado, hace mucha más gracia cuando se leen en el orden propuesto. 

En las primeras páginas podemos explorar la masculinidad cotidiana, sentir la jaula monótona de la estabilidad, el peso de los años de las relaciones estables, y me refiero a lo que la sociedad señala como estable, la amargura e inquietudes de la inseguridad en personajes totalmente humanizados, lo vemos en el primer relato cuando su masculinidad es amenazada en un examen médico de rutina “procedimiento que descartó una enfermedad y sepultó la última porción de orgullo que me quedaba” pág. 9, Con olor a orquídeas medievales. En el relato Cinco minutos para ser infiel (pág. 17) menciona: “pero hasta a ser infeliz te has acostumbrado” dándole un tono miserable y naturalizando la cotidianidad de las relaciones que esconden emociones y conflictos.  Asimismo, vemos un conflicto resuelto con gracia e ironía, aunque no haya una resolución real, lo cual va tejiendo en cada historia un aspecto más bien cultural del mismo donde por idiosincrasia se tiende a resolver cualquier desgracia con un humor muy certero.

La autenticidad de los personajes y la prosa de algunos finales abiertos carece de la desgracia de cuestionarse la validación de lo poético al elevar lo cotidiano hacia algo más surreal y asombroso. La Srta. Emiliy se descubre en un pueblo, que como muchos otros pueblos son carentes de conocimiento de género y se libera a sí misma.  Más adelante nos encontramos a un Nabucodonosor que nos deja con una sensación en el estómago casi resuelta, devolviéndonos a querer cambiar la historia suya y la propia. 

Cada relato cuenta con casi los mismos elementos: la exploración de la masculinidad, el lenguaje propio de un ser humano de carne y hueso, los elementos eróticos, religiosos e ironía desbordante.

Las 11 historias de este libro con sus respectivas divagaciones, despiertan emociones y sensaciones en el lector, que si bien el autor escenifica puntualmente en un ambiente y atmósfera netamente puertorriqueñas, pueden ser leídas y comprendidas en el resto de Latinoamérica, y tal vez hasta en algunos otros países que pudiesen identificarse, con las pretensiones del autor; las mismas que exploran lo contradictorio y lo consecuente, puntos ciertamente humanos, especialmente cuando las influencias religiosas rodean nuestros instintos, lo que realmente somos.

Creo que es una lectura necesaria para explorar la masculinidad desde diferentes espectros. Es una literatura que engancha fácilmente y que la puedes devorar de una sentada o mejor aún te dejas devorar por ella.

 

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